El 15 de mayo el Colectivo Revolucionario de El Paraíso envió cartas a 12 edificios amenazando con intervenir el urbanismo para encargarse de la seguridad.
Días antes fueron secuestradas y robadas dos familias del Conjunto y luego llegó el "mensajero" para comunicar que los Colectivos Revolucionarios del Paraíso habían tomado la decisión de intervenir el conjunto residencial Paraíso con el fin de acabar con los actos vandálicos y brindar "mayor seguridad".
Ante la situación, los vecinos se reunieron en asamblea, decidieron reforzar las medidas de seguridad y denunciar ante la Fiscalía lo que consideran una extorsión con cobro de vacunas en sus propias casas.
Se observa, entonces, como una comunidad organizada afronta una amenaza a la calidad de vida y toma las medidas pertinentes.
ALERTAMOS A LOS VECINOS DEL SECTOR F EN CASO DE UNA SITUACIÓN SIMILAR.
EL NACIONAL | ISAYEN HERRERA
7 DE JUNIO 2015 - 12:01 AM
Las juntas de condominios del Conjunto Residencial El Paraíso acudieron a la Fiscalía para pedir protección luego de recibir amenazas de una posible intervención de colectivos. Tras una serie de secuestros a familias y el robo de sus pertenencias en los apartamentos que mantenían en vilo a los vecinos del Conjunto Residencial El Paraíso, el 15 de mayo dos hombres entregaron a los representantes de cada junta de condominio un comunicado en el que anunciaban que tomarían los edificios para garantizar la seguridad que no les brindan las juntas de condominios. El incidente los terminó de alertar.
En la entrada de los edificios de la etapa I, un comunicado que registra parte de la crispación cita: “ATENCIÓN. En menos de 24 horas el martes 12 y miércoles 13 (de mayo) fueron secuestradas dos familias de la segunda y cuarta etapa con el mismo modus operandi de lo sucedido en la primera etapa el pasado 2 de abril”.
Los vecinos relataron que dos hombres y una mujer entran con un propietario que abre la entrada del edificio con su llave magnética, se montan en el ascensor como visitantes y luego someten a la persona para obligarla a ir a su apartamento y robarle todas las pertenencias que quepan en una maleta. La primera vez que secuestraron a una familia ocurrió el Jueves Santo y luego en mayo. Dos días después del último secuestro llegaron dos hombres que no mediaron palabras ni se presentaron. Solo acudieron como mensajeros de un texto que estaba firmado por el Colectivo Revolucionario de El Paraíso.
La carta, dirigida a los 12 edificios de 17 pisos cada uno y distribuidos en 4 etapas, cita: “Por medio de la presente se les notifica que debido a todos los actos irregulares de hurtos, atracos, secuestros, violación de la propiedad privada, entre otros, ocurridos en dicho conjunto y que ustedes, como encargados de la armonía, seguridad, buenos servicios (BUEN VIVIR), no han cumplido por la individualidad y egoísmo que hay entre sus condominios, no solucionan nada por el bienestar de los copropietarios y locales comerciales que se quejan a diario y viven aterrorizados, nosotros (LCRP) Los Colectivos Revolucionarios del Paraíso hemos tomado la decisión de intervenir este conjunto residencial con el fin de acabar con todos estos actos vandálicos y brindar: mayor seguridad, cierre general de toda la residencia, alumbrado en las áreas comunes y caminerías, conformación de una sola comunidad entre las 4 etapas y mejorar los servicios”.
La encomienda ocasionó que se hiciera una asamblea de vecinos a la que asistieron 400 personas. En la etapa IV codificaron nuevamente las llaves magnéticas y otro papel tamaño carta alerta a los vecinos para que no dejen entrar a extraños.
Los edificios de la etapa I y III tienen cámaras y los videos captaron tanto a los delincuentes como a los mensajeros de los colectivos. Las grabaciones fueron consignadas ante la Fiscalía el 19 de mayo. Por ahora, los colectivos no se han presentado y la Guardia Nacional Bolivariana se comprometió a patrullar los edificios, pero los vecinos los ven muy poco por la zona.
“Tememos una extorsión con cobro de vacunas en nuestras propias casas”, manifiesta una propietaria.
Medidas. La presidenta de la junta de condominio de la etapa I, Marlene Arévalo, explicó que en el complejo habitacional hay una oficina del Seguro Social, funciona uno de los archivos de la Fiscalía y un Banco Bicentenario que no les permite cerrar el perímetro porque afectan el libre tránsito.
En la etapa I decidieron reforzar la seguridad con 2 vigilantes para tener un total de 10 hombres cuidando los sótanos y la entrada del edificio, con 4 cámaras que ya estaban instaladas. En la etapa II hay 32 cámaras, al igual que en la IV. Las mensualidades para pagar los servicios de seguridad del edificio tienen un costo de 900 bolívares.
“Yo me alarmé cuando pegaron esos comunicados en las entradas de los edificios para que nos enteráramos, pero yo me pongo a pensar que la Guardia Nacional no viene y capaz esta gente sí puede ofrecer seguridad, pero a costa de qué”, expresa otra vecina de la etapa IV.
Arévalo explicó que en todo el perímetro de los 12 edificios no hay iluminación, por lo que solicitaron a Corpoelec focos de luz con la condición de que los edificios paguen el servicio de electricidad, pero aún no han recibido respuesta.
Guillermo Escobar, colaborador de la junta de condominio de la etapa I, explicó que del gobierno solo han recibido un grupo de trabajadores de la Fundación Barrio Nuevo Barrio Tricolor que ofreció pintar las fachadas de las edificaciones, las cuales tienen 34 años de construidas.
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